Proyecto «Aver Aves»

Proyecto «Aver Aves»

Hoy os queremos acercar este precioso proyecto, Aver Aves, cuyo objetivo principal es convertir los parques y jardines de la Comunidad de Madrid en grandes aulas al aire libre, para que alumnos y alumnas de  colegios e institutos conozcan y disfruten con la gran variedad de aves que los habitan.

El proyecto está dirigido a familias, educadores y, en general, a todos aquellos ciudadanos comprometidos con la protección y el cuidado del medio ambiente.

Charlamos hoy con Javier Rico, que junto a María Luisa Pinedo, son fundadores y están al frente de Aver Aves.

¿Puedes contarnos cómo surgió la idea de este proyecto?

Surgió a partir de replantearnos nuestra situación económica, precaria, en medio de la crisis/estafa. Soy periodista ambiental, y las colaboraciones periodísticas bajaron en cantidad y valoración, por lo que había que optar por alternativas. Y surgió Aver Aves, que salió adelante tras estudiar su viabilidad y hacer un micromecenazgo entre amistades y familiares para conseguir el dinero e invertir en prismáticos, telescopios, cámaras de fotos y otros materiales a utilizar.

Cuéntanos lo más destacable de vuestro recorrido en estos años.

El curso 2019/2020 será el séptimo y lo más destacable es la aceptación que ha tenido entre las comunidades de numerosos centros educativos de la Comunidad de Madrid. Hay que pensar que es una actividad muy novedosa, porque la ruta empieza a las puertas del colegio o instituto, buscando un doble efecto para demostrarles que ya hay mucha biodiversidad desde la entrada, aves sobre todo, y que apostamos por los jardines y parques cercanos para abrir aulas para conocer, interactuar y proteger. Además, supone apostar igualmente por la movilidad sostenible, sin emitir ni un solo gramo de CO2 en los recorridos.

Por otro lado, hay que destacar que, debido al desconocimiento general que existe sobre la biodiversidad que nos rodea, todas las personas, sean escolares, educadores o familias, se sorprenden de la naturaleza que tienen a las puertas de sus casas y colegios.

A la espera de cerrar los datos más precisos del curso 2018/2019, desde que comenzamos se han venido con Aver Aves más de 4.500 escolares de 25 centros de la Comunidad de Madrid; aparte de unas mil personas más entre familias y grupos de adultos.

¿Hay alguna anécdota sucedida con los peques que recuerdes con especial cariño?

Muchísimas, desde decirnos algunos que no les importaría repetir curso para volver a hacer esta misma actividad, al clásico: “pues yo vengo por aquí con mi mamá y mi papá y no había visto tantas aves”. Relacionado con esto está todo lo que hemos aprendido también en Aver Aves con los escolares; por ejemplo, la impresión que reciben cuando son capaces de ver e identificar detenidamente a un mirlo o a una urraca. Sí, aves muy comunes en la ciudad pero ante las que nunca antes se habían parado a observar cómo son, de qué color, cómo beben, cómo comen, cómo se desplazan… Un “simple” mirlo puede captar su atención durante muchos minutos. Si ya ven rapaces, aves marinas o pájaros carpinteros la emoción se dispara.

¿Cuánta gente trabaja o colabora con vosotros? ¿Qué se necesita para formar parte del proyecto de Aver Aves?

Somos dos personas de continuo, Javier Rico y María Luisa Pinedo. Cuando el número de personas del grupo sobrepasa la treintena solemos reforzar la actividad con un monitor o monitora más.

Para el objetivo que nos hemos marcado, muy modesto porque queremos disfrutar del proyecto sin estar condicionados por ninguna meta de negocio o beneficios, estamos en un nivel satisfactorio de demanda y atención al mismo. Queremos cuidar la calidad más que la cantidad.

¿A qué problemas fundamentales se enfrentan las aves que anidan y conviven con nosotros en el territorio de Madrid?  

Fundamentalmente a la contaminación, tanto del tráfico como la derivada de plaguicidas y pesticidas que se utilizan en parques y jardines y en la periferia urbana; a la eliminación de espacios donde nidificar (los edificios son cada vez menos amigables para ellas) y la alteración de su hábitat en general (por ejemplo la eliminación de setos en parque y jardines o la “limpieza” vegetal de márgenes de lagos, charcas o estanques); y a la invasión de especies exóticas, más concretamente las cotorras argentina y de Kramer.

¿Creéis que en las escuelas se trabaja adecuadamente la educación para la sostenibilidad?

No, rotundamente, porque no se integra de manera transversal. La biodiversidad, el medio ambiente y la sostenibilidad son materias que deberían estar presentes en muchas clases de matemáticas, lengua, geografía, historia, tecnología, educación plástica, educación física… y no solo en las de ciencias naturales. El medio ambiente lo cruza todo en nuestras vidas y la educación lo debe reflejar así. Además, salir a conocer y participar del entorno directo del centro escolar, sea natural, social o cultural, debería ser casi una prolongación continua de esas clases.     

¿Cómo pueden contactar con vosotros nuestros seguidores y lectores?

Gracias por permitirnos esta posibilidad. Lo pueden hacer a través del correo electrónico venteaveraves@gmail.com o del teléfono 617478017. Y siempre recomendamos que se pasen antes a visitarnos en nuestro blog: https://averaves.wordpress.com/

Muchas gracias por vuestro tiempo, y suerte con este proyecto.