Una clave y tres técnicas para prevenir el bullying: el aprendizaje cooperativo

Una clave y tres técnicas para prevenir el bullying: el aprendizaje cooperativo

El bullying o maltrato entre iguales es un problema frecuente que es normal que te preocupe como profesor. Sus consecuencias son muy negativas para las víctimas (baja autoestima, trastornos de ansiedad, depresión, etc.), pero también para los espectadores que normalizan la violencia; y para los agresores, que aprenden un modo equivocado de construir las relaciones sociales y de funcionar en el mundo. Por ello, trabajar en su prevención no solo es bueno para las víctimas sino también para los otros roles implicados.

Además, como ya sabrás, estos problemas de convivencia afectan a tu aula, ya que puede haber pérdidas en el rendimiento académico, absentismo o escasa participación de los alumnos.

Por suerte, ya existen investigaciones que indican maneras de reducir o eliminar este problema. Hay algunos aspectos de los cuales está ampliamente demostrados que ayudan a mejorar la convivencia, como por ejemplo, la formación del profesorado, la implicación de las familias o el establecer protocolos de vigilancia.

En este post te hablamos de un aspecto clave cuya eficacia ha sido demostrada en varios estudios: el aprendizaje cooperativo. A continuación, te vamos a hablar de 3 actividades que podéis emplear prácticamente a diario para mejorar el rendimiento académico de vuestros alumnos de primaria y secundaria y que también te ayudan a mejorar la convivencia:

  • Placemat Consensus

¿Cómo se aplica?

  1. Se agrupa a los alumnos en grupos heterogéneos de cuatro miembros y se les hace una pregunta relacionada con los contenidos, a lo que haya que contestar con una lista o con una relación de elementos.
  2. Se les entrega una hoja dividida en 4 con un círculo en medio, tal como aparece en la imagen.
  3. Los alumnos escriben de manera simultánea e individual en su espacio de la hoja.
  4. Los alumnos contrastan las respuestas de los compañeros. Si hay alguna respuesta que coincida en tres alumnos, esa respuesta va al centro de la hoja, si no, se deja fuera. Otra opción es permitirles un tiempo de negociación.
  5. El profesor pide a un alumno al azar de cada grupo que comparta las respuestas que han ido al centro de la hoja.

 

¿De qué forma ayuda a mejorar la convivencia en tu aula?

  • Les ayudas a construir la tolerancia a la frustración que está en la base de comportamientos agresivos y violentos. Los alumnos suelen querer que su respuesta vaya al medio. En ocasiones, no va y eso es una pequeña frustración soportable.
  • Tus alumnos trabajan las habilidades sociales. Hay alumnos que cuando tienen que participar delante de todo el grupo, participan poco y no tienen la oportunidad de desarrollar habilidades sociales como la asertividad. Al formar grupos pequeños, les estarás permitiendo entrenar esto en un contexto más amigable.
  • Fomentas la resolución de conflictos, ya que tus alumnos irán aprendiendo que si en ocasiones ceden ellos para que la respuesta de otro vaya al medio, también es más probable que los otros cedan en el futuro.
  • Potencias los acuerdos democráticos. Detrás de un bully suele haber un mandón que quiere imponer su norma por las buenas o por las malas. Con esta dinámica, educas a tus alumnos en cómo ponerse de acuerdo y que no se puede siempre imponer la voluntad de uno “a las bravas”.

 

  • Inventario cooperativo

¿Cómo se aplica?

  1. El docente plantea una cuestión que obligue a responder una lista de elementos, por ejemplo, qué recuerdas del último día.
  2. Los alumnos dedican un tiempo a escribir su propia lista de forma individual. Finalizado el tiempo establecido, dibujan una línea al final de su listado.
  3. Los alumnos se levantan y hablan con otros compañeros sobre los contenidos de sus listas. Si el compañero aporta un elemento que el alumno no tenía, este lo escribe debajo de la línea.
  4. El docente hace al final una puesta en común, pidiendo a sus alumnos un elemento de su lista propia y otro de la lista del compañero.

¿De qué forma ayuda a mejorar la convivencia en tu aula?

  • Con este ejercicio facilitas la interacción entre todos los alumnos de la clase. Esta interacción suele favorecer las relaciones positivas y lleva a que los espectadores establezcan lazos de amistad o compañerismo con aquellos alumnos que pueden estar en una situación de vulnerabilidad. Con todo esto estarás dificultando la aparición de situaciones de acoso.
  • Los alumnos de tu clase también aprenderán que es agradable ayudar a otros, que eso favorece también a que les ayuden a ellos y que cada miembro de la clase tiene formas diferentes de ver y atender a las cosas.

 

  • Lápices al centro

¿Cómo se aplica?

  1. El docente agrupa a los alumnos en equipos heterogéneos.
  2. El docente propone un ejercicio a los alumnos.
  3. Los lápices se colocan al centro de la mesa para indicar que en esos momentos se puede hablar, pero no escribir. Los alumnos tratan de consensuar la forma en la que se debe realizar el ejercicio. El moderador se asegura de que todos participen en la puesta en común y comprendan la forma de solucionarlo.
  4. Cada alumno coge su lápiz y responde al ejercicio por escrito. En ese momento no se puede hablar, solo se puede escribir.

¿De qué forma ayuda a mejorar la convivencia en tu aula?

  • Favoreces la escucha activa. La escucha activa es el primer paso para el desarrollo de muchas habilidades sociales: asertividad, gestión de conflictos, capacidad para hacer peticiones positivas, debatir, etc. Con este ejercicio puedes lograr que tus alumnos se escuchen, en vez de que esperen para hablar cuando un compañero lo está haciendo.
  • Les ayudas a trabajar habilidades lingüísticas y empatía. La capacidad para expresarse y para entender al otro son fundamentales para una buena gestión de los conflictos.
  • Fomentas su capacidad de gestionar conflictos y de llegar a acuerdos. El rol del moderador conlleva el desarrollo de varias habilidades: escuchar, organizar, atender, asegurarse de que todos entienden lo que tienen que hacer… En este contexto, tus alumnos pueden entender habilidades que luego les sirven para gestionar conflictos con sus compañeros.

Así que, ya sabes, si ya conoces estas técnicas, te animamos que las pongas en práctica conociendo cómo ayudan a la convivencia; y si no las conoces, te animamos que empieces a probarlas.

Te damos 2 últimos consejos si quieres poner esto en práctica:

  • Para que de verdad haya aprendizaje cooperativo debe existir:
    • Interdependencia positiva, es decir, que todos los miembros de un grupo son necesarios para realizar el trabajo.
    • Participación equitativa por parte de todos los miembros.
    • Responsabilidad individual. Es decir, el profesor tiene que ser capaz de poder controlar el trabajo individual de los alumnos. Por ejemplo, en el Placemat Consensus el profesor puede controlar qué ha escrito cada uno en su apartado de la hoja.

 

  • Tiene más valor que varios profesores realicen una sola técnica de manera repetida hasta que les resulte familiar a los alumnos, que querer hacer demasiadas técnicas el primer día o comenzar cada uno “la guerra por su cuenta”. Nuestro consejo es que vayas poco a poco y, si es posible, que te pongas de acuerdo con tus compañeros sobre qué técnicas aplicar.

El drama no viene de que haya o no bullying en un centro educativo; de hecho, todos los centros educativos lo tienen. El drama es que ya sabemos estrategias y aspectos que hay que trabajar para reducirlo y simplemente no las aplicamos. Por ello, te animamos a que pongas estas tres estrategias en marcha con tus alumnos.

 

Juan Múzquiz Herrero es psicólogo, profesor-tutor de la UNED y Fundador de Silenole.org, organización dedicada la implementación de programas basados en la evidencia científica para la mejora de la convivencia y la prevención del bullying.

 



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