Educación sostenible, una necesidad urgente.

Educación sostenible, una necesidad urgente.

Reflexiones tras la celebración de la COP25 en Madrid

Acaban dos semanas frenéticas en nuestro país en las que la necesidad de reflexionar y ACTUAR sobre la problemática ambiental ha estado más presente que nunca en boca de todos. 

La celebración en Madrid de la COP25 y, la paralela Cumbre Social por el Clima, ha permitido engranar una amplia variedad de presentaciones sobre problemáticas, retos y posibles soluciones a los impactos ambientales, acompañada de exposiciones, debates, movilizaciones, reportajes en los medios de comunicación y expresiones de la conciencia ambiental social. La Zona Verde a la COP, de acceso libre y gratuito, ha sido un hervidero de gente compartiendo esa necesidad de acción e intercambio de ideas.

No cabe duda de que las personas, como muy bien dice Greta Thunberg, tienen la capacidad de mover el mundo y hacerlo mejor. En estos días, han sido las protagonistas (sobre todos los movimientos juveniles) por encima de organizaciones mundiales, gobiernos, entidades y ministerios a los que les resulta verdaderamente complicado llegar a acuerdos tan importantes y vitales para la supervivencia del planeta Tierra. 

Educación ambiental para la sostenibilidad

El ámbito educativo ha tenido una presencia protagonista desde diversas perspectivas y es que, como establece la Agenda 2030, los objetivos de desarrollo sostenible y la necesidad de alcanzarlos en poco más de una década van a tener en la educación un pilar esencial para su adecuado desarrollo. Una educación de calidad para todos es lo que persigue el ODS 4 pero, de forma transversal, la educación debe estar presente y canalizar la consecución del resto de objetivos y en ella, de forma imprescindible, debe tener cabida la educación ambiental para la sostenibilidad.

El impulso dado por Greta Thunberg, designada por la revista Time personaje del año, y los movimientos juveniles surgidos en torno a ella, como Fridays for Future, ha animado a otros sectores a sumarse a su lucha y ya se han puesto en marcha iniciativas que está llevando la educación ambiental y para la sostenibilidad a muchos rincones, entre ellos los centros educativos en todas sus etapas. 

Desde el colectivo docente, la creación de Teachers for Future está animando a muchas maestras y maestros a investigar sobre la problemática ambiental, a formarse en ella y a llevar a cabo acciones con su alumnado que siembran la esperanza de que es posible cambiar y mejorar si lo hacemos juntos. Cerca de ellos deberán estar los educadores ambientales y para la sostenibilidad, formados profesionalmente para complementar la labor desarrollada por el profesorado y que, tradicionalmente, han desarrollado su actividad desde la educación no formal.

También las propias familias, acompañando a sus hijas e hijos, verdaderos protagonistas, han podido tener voz en la COP25 con la creación de un mural de expresión donde han reflejado, a través de cartas y dibujos, sus peticiones a los altos mandatarios en relación con la protección de la naturaleza y la madre Tierra. Madres por el Clima ha conseguido hacer llegar al secretario de estado por el Medio Ambiente más de mil cartas recogidas por AMPAS que se podrían resumir en el lema “Querida COP, quiero un futuro”.

Sin lugar a dudas, la semilla está plantada para que en el ámbito educativo estos temas tengan ya un papel protagonista. Ahora queda seguir profundizando en cómo articular todas estas iniciativas y acciones para que la concienciación ambiental se refleje en una conservación y mejora real para el planeta.

Y, en este sentido, dentro de las actividades organizadas en la COP25, parte del equipo de Educando estuvo presente en la presentación de una iniciativa que puede ser clave para articular el futuro de la educación ambiental para la sostenibilidad en nuestro país. El día 4 de diciembre se presentó por parte del CENEAM y la Fundación Biodiversidad, dependientes del Ministerio para la Transición Ecológica, el PLAN DE ACCIÓN DE EDUCACIÓN AMBIENTAL PARA LA SOSTENIBILIDAD. 

Este plan busca dar solución a los desafíos sociales y ambientales que requieren ya una acción urgente y coordinada desde diferentes ámbitos. Surge tras el trabajo de un equipo de expertos que han reflexionado y analizado la situación de la educación ambiental y para la sostenibilidad ambiental en España y publicado recientemente el informe “Hacia una educación para la Sostenibilidad – 20 años después del libro blanco de la educación ambiental en España”.

Esta publicación, coordinada por la Red Española para el Desarrollo Sostenible y editada por Javier Benayas y Carmelo Marcén en colaboración con diferentes expertos en la materia, ha constituido el punto de partida del plan que ahora se pretende abordar. Recoge un análisis de los cambios de la educación ambiental en España durante los 20 últimos años, de los problemas y retos para los próximos y  propuestas de actuación concretas en el ámbito educativo, social y administrativo para un futuro cercano.

Ámbitos estratégicos del plan de acción

El plan contemplará siete ámbitos estratégicos fundamentales y serán abordados desde sectores como la administración general, empresas, sindicatos y movimientos ciudadanos, profesionales de la educación ambiental y los equipamientos ambientales, los medios de comunicación y redes sociales, los espacios naturales protegidos, la educación formal, las asociaciones de madres y padres, la universidad, etc.

Estos ámbitos estratégicos serán:

  1. Cambio climático (mitigación y adaptación)
  2. Transición energética
  3. Economía, consumo y estilos de vida
  4. Conservación de la biodiversidad
  5. Medio rural
  6. Medio urbano
  7. Propuestas relacionadas con la gobernanza (capacitación y desarrollo profesional)

El proceso de elaboración de este plan será participativo con dos grupos de participación, uno de expertos y otro abierto a toda la sociedad, con el objetivo conjunto de elaborar un documento que desarrolle la educación para la sostenibilidad en España y que será consultado con otros departamentos ministeriales y las comunidades autónomas. La versión final del documento detallará los objetivos, acciones, resultados, periodos o indicadores más relevantes, constituyendo un documento eminentemente práctico para el desarrollo de la educación ambiental para la sostenibilidad en los próximos años. Durante el desarrollo de este plan, en el año 2020, está prevista también la celebración de un primer Congreso de Educación Ambiental.

El evento de presentación contó, además de con los autores y colaboradores de la publicación referida (REDS-Red Española para el Desarrollo Sostenible-Leire Pajín; EsenRed-José Manuel Gutiérrez Bastida, Javier Benayas (UAM) y Carmelo Marcén (Universidad de Zaragoza), con la participaron de colectivos que impulsan la educación ambiental en España, como #EA26 (desde el lado de los profesionales de la educación ambiental) o Teachers for Future y fue cerrado por Teresa Ribera, ministra de Transición Ecológica que entregó un premio al CENEAM por la labor desarrollada durante todos estos años.

Eva Teba nos recordaba hace unos días en el programa La Coctelera de Radio Intercontinental, que ya la Convención de los Derechos del Niño incluye en su artículo 29 la importancia de inculcar a la infancia el respeto por el medio ambiente natural

La educación ambiental para la sostenibilidad es ya una necesidad urgente y debe tener un papel protagonista en las escuelas de todas las etapas educativas. Así, la escuela deberá ser capaz de:

  • Generar espacios y recursos que consigan guiar y conducir a la sociedad a un futuro más respetuoso con las personas y el medio ambiente.
  • Preparar para la vida y proporcionar herramientas para construir un planeta y una sociedad mejor capaz de enfrentarse a los cambios.
  • Incidir en la repercusión de todos y cada uno de nuestros actos.
  • Conseguir acompañar al alumnado para que:
    • Conozca, conecte, disfrute y se relacione de forma respetuosa con la naturaleza.
    • Se convierta en defensor de la sostenibilidad.
    • Dispuesto a desmarcarse de la realidad actual y comprometerse con un cambio social, político, económico y cultural.

Educación ecosocial

Para ello, entre otros, se deberá profundizar en los siguientes ámbitos de trabajo que nos conducirán a esa educación ecosocial que necesitamos:

  • Conocimientos en ciencias de La Tierra.
  • Educación moral y ética.
  • Habilidades emocionales y sociales.
  • Creatividad y curiosidad. Pensamiento crítico.
  • Educación para la paz, el respeto, la convivencia y la lucha contra las desigualdades.
  • Aprendizaje profundo y trabajo colaborativo, activo y democrático.
  • Flexibilidad en las dinámicas escolares y cambios metodológicos.

Estamos llamados a la acción desde el ámbito educativo como nos recuerdan Greta Thunberg, Boyan Slat u otros muchos jóvenes que, no tan conocidos, están poniendo su gran grano de arena. Ellos ya cuentan con muchas de esas habilidades y competencias que se supone tenemos que, como docentes, ayudar a desarrollar a las generaciones futuras: pensamiento crítico y resolución de problemas, capacidad de colaboración y liderazgo, agilidad y adaptabilidad, iniciativa y emprendimiento, comunicación hablada y escrita eficaz, acceso y análisis de datos y creatividad.

Fijémonos más en ellos para avanzar y conseguir contagiar las ganas de seguir trabajando por un mundo mejor, pues poner las esperanzas en los altos mandatarios parece no ser la mejor opción.

Silvia Corchero



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